Dentro de poco entraremos en el año 2020 dejando atrás una década que a nivel audiovisual ha destacado por dos frases: ‘’El nuevo cine está en la televisión’’ y ‘’hoy en día ya no se hace cine como el de antes’’.
No podría estar más en desacuerdo con ambas afirmaciones. Hablar sobre la situación del cine y de las series da más para un libro que para un artículo, y como nos acercamos a fin de año me gustaría hacer unas recomendaciones escuetas de películas producidas en esta década, que quizás no hayáis visto y os hagan cambiar de opinión. ¡Allé voy!
1. Anomalisa (2015)
Decido empezar con una película de animación, y además animación norteamericana. Un proyecto personal de Charlie Kaufman (escritor de Eternal Sunshine of the Spotless Mind y Synecdoche, New York). Este film es el segundo que el guionista dirige, apoyado por Duke Johnson. Una historia rodada en stop-motion que nos presenta a Michael Stone, un escritor que viaja a un hotel de Cincinnati para presentar su último libro en una conferencia.
Cualquiera que conozca el nombre de Charlie Kaufman nunca sabe a qué disparatada película se va enfrentar, pero sí espera algo surgido de una imaginación arrolladora. Prefiero no entrar en demasiados detalles para que la descubráis vosotros mismos. Y destaco que tiene una de las escenas de sexo más realistas que jamás he visto en el cine.
2. The Lobster (2015)
El director griego Yorgos Lanthimos se postula en la actualidad como uno de los cineastas más rompedores del postmodernismo. Podría escoger varias de sus obras como Alps o The Favourite, pero a título personal, The Lobster (Langosta) me parece su título más redondo.
David (interpretado por Colin Farrell), decide romper su matrimonio e ir a un hotel para lograr encontrar pareja con su hermano, un perro. El mundo en el que vive David se parece al nuestro, pero hay un matiz: las personas tienen que vivir en pareja, y si no lo hacen serán convertidos en animales.
Una de las premisas más locas que jamás he visto en mi vida. Es transgresora, es graciosa, ingeniosa e hilarante. Un film que algunos despreciarán pero que otros encontrarán desternillantemente divertido. O lo amas o te traumatiza, no tiene término medio. Y es una película recomendada para ver en pareja.
3. Cold War (2018)
Ahora toca una polaca en blanco y negro. Probablemente algunos ya se imaginen que voy hablar de Pawel Pawlikowski. Podría sacar a la palestra Ida, una película espectacular que ganó el Oscar, pero prefiero poner en la lista a Cold War, ya que puede ser más desconocida.
La trama se centra en una pareja de artistas polacos y su historia de amor durante la guerra fría. De primeras, quizás no atraiga a casi nadie, pero no se parece en nada a cualquier historia de amor que haya visto en mi vida. Es realista, es cruda, entra sin paños calientes y tiene una hermosa banda sonora a la par que una fotografía espectacular. Un film sobrio, atrayente y muy particular.
4. The Neon Demon (2016)
Una de las películas más importantes de la década ha sido Drive, de Nicolas Winding Refn. El director danés lleva demostrando desde este film de escorpiones, ranas y Chevrolets, que es un maestro de la estética audiovisual. Y como Drive ya es un referente, he preferido hablar de un titulo más desconocido suyo: The Neon Demon. Una película que trata sobre una adolescente que intenta ser modelo en la ciudad de Los Ángeles.
Un film que bebe espléndidamente del Giallo (género de suspense y terror italiano). La película es bastante críptica. Comienza con una narrativa convencional y poco a poco se va volviendo más onírica y simbólica, difuminándose en una historia visual donde resalta su principal virtud: una estética hipnótica.
5. Melancholia (2011)
Sin abandonar a los autores daneses y surrealistas, pasamos al famoso y polémico Lars von Trier. Se puede hablar largo y tendido sobre él, pero lo más importante es que tiene un sello personal muy marcado. Pocos trabajos ha realizado a lo largo de la década el director de Europa. Su obra más accesible y más redonda ha sido Melancholia. Una rocambolesca historia de una novia en el día de su boda y un planeta que amenaza con colisionar contra la tierra.
Segunda obra de su «trilogía de la depresión», que cuenta con un trabajo brillante en muchos apartados: guión, sonido, fotografía y actuación. Un film que se cuece a fuego lento y que en sus primeros compases puede sacar de la experiencia a mucha gente, pero que recompensa al espectador si decide darle una oportunidad hasta el final.
6. Magical Girl (2014)
El cine español está creciendo, de eso no hay lugar a dudas. Hay muchas películas autóctonas de las que podría hablar, pero he decidido destacar este film dirigido por Carlos Vermut: Magical Girl, su peculiar obra de ‘’anime’’.
El film cuenta tres historias entrelazadas por el «cosplay» (disfraz) de una «magical girl» (género de chicas mágicas de los animes y mangas japoneses). Aunque las reseñas de esta película mencionan la influencia del mundo anime, realmente este film español bebe más del cine de Haneke o de Fukasaku que de dibujos animados como Sailor Moon. Es un thriller psicológico que supone un cambio de aires refrescante y rompe los prejuicios que la gente tiene del cine nacional.
7. En Este Rincón del Mundo (2016)
Volvemos a la animación, esta vez para presentaros una película bélica. Podría hablar de La Cinta Blanca de Michael Haneke, o de El Hijo de Saúl de László Nemes, pero he preferido una elección más personal. En Este Rincón del Mundo nos cuenta la historia de Suzu, una joven natal de Hiroshima, que se muda a un pueblo de la prefectura tras casarse con un empleado de la base naval.
Un film costumbrista, de gente que hace recados y tiene una vida rutinaria, mezclada con una animación preciosa a la par que colorida. Una obra muy particular y que refleja la vida civil durante una guerra de una forma que jamás había visto. Es tierna sin caer en lo empalagoso, pero sabe mancharse y tirarse al barro. Un film que recuerda a La Tumba de las Luciérnagas, obra que lanza un rayo de esperanza a la par que te deja un nudo en la garganta.
8. It Follows (2014)
Hay dos géneros que han tenido éxito en esta década: el cine de superhéroes y el cine de ‘’terror’’. El miedo cinematográfico (en líneas generales), se ha convertido en un meticuloso reloj para provocar sustos en las salas, pero no para generar mal rollo. Y esta película sí lo consigue. La historia trata sobre una adolescente que adquiere una peculiar Enfermedad de Transmisión Sexual: la maldición de una criatura que se rige por unas normas muy marcadas y características, y que buscará acabar con la vida del portador de esta particular ETS.
¿Os acordáis del género Slasher y su saturación a finales de los 80’s y los 90’s? Pues parece que David Robert Mitchell sí, y por ello dirige una obra que parte de una premisa bastante facilona para deconstruir el género y aportarle un soplo de aire fresco.
9. Brimstone (2016)
En su momento, el western fue lo que hoy en día es el cine de superhéroes: un género propio de una época. Esa época ya pasó, aunque ha intentado regresar con títulos destacables y otros más olvidables. La historia de Brimstone se centra en Liz, una joven del viejo oeste americano que debe huir a causa de un crimen que no cometió.
Sus principales virtudes son los actores Guy Pearce y Dakota Fanning, junto a una mezcla explosiva de western crepuscular y thriller de suspense. Un film que no es santo de mi devoción, pero que espiritualmente sabe tomar el relevo de El Cabo del Miedo, y que probablemente sea el film más notable de su género en los últimos diez años.
10. Princesa (2013)
Cierro con la que quizás sea la película más desconocida, pero al mismo tiempo una de las mejores películas de toda la lista: Princesa (o Han gong Ju) de Lee Su-Jin, una ópera prima que cuenta la historia de Gong-Ju, una chica de instituto que se ve envuelta en un misterioso incidente que la obliga a cambiar de colegio y ciudad. Gong-Ju se verá obligada a rehacer su vida en casa de un ex-profesor suyo.
Una historia desgarradora, brutalmente honesta y dolorosamente humana, que probablemente te sobrecoja.
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Espero que con esta lista, querido lector, puedas descubrir un cine distinto que te emocione y conecte contigo, aparte de mostrarte que en esta década se ha seguido haciendo buen cine.
David Molada