El pasado 23 de mayo Jaén Audiovisual y el Excmo. Ayto. de Cambil-Arbuniel firmaron un convenio de colaboración para apoyar económicamente la producción del cortometraje Lo que nos tocó bailar, uno de los 8 proyectos seleccionados en el VII Concurso «Rodando por Jaén» organizado por la Diputación Provincial, cuyo rodaje tendrá lugar en Cambil este fin de semana (1 y 2 de junio).
El convenio fue firmado por el secretario de nuestra Asociación y autor del proyecto, Oliver Gil, y el Alcalde de Cambil Miguel Ángel García Martos, que estuvo acompañado por la Concejala de Cultura y Deportes, Lidia Lechuga. Agradecemos a ambos su apoyo a este proyecto, por el que hemos entrevistado a Oliver Gil para que nos cuente su historia:
«Lo que nos tocó bailar» será tu tercer cortometraje como director, tras Las Alas de Néstor y Salir de Dentro. ¿Qué has aprendido en tus experiencias previas al otro lado de la cámara que vayas a aplicar en este nuevo proyecto?
En este nuevo proyecto sigo poniéndome como objetivo un nuevo reto. En este caso las protagonistas del cortometraje son mujeres sin experiencia alguna en cine y en teatro, salvo alguna obra que han hecho en su pueblo. En mis dos anteriores cortos dirigía e interpretaba, y en éste sólo estaré detrás de la cámara. La experiencia adquirida en los anteriores cortometrajes ha hecho que, como guionista, concrete más el tiempo de la historia y utilice el montaje como herramienta, no sólo para elegir el orden de los planos, sino para construir la narración.
¿Qué te motivó a escribirlo? ¿Tenías pensado presentarlo a «Rodando por Jaén» o lo habrías rodado igualmente de no haber sido seleccionado?
Quise rodarlo para que las protagonistas del corto, alumnas mías de Arte Dramático desde hace más de un año en Cambil, realizaran un trabajo como proyecto final saliéndome de la típica obra de teatro. Quería que el proyecto fuera un cortometraje y que todas tuvieran su protagonismo en la historia. El corto lo íbamos a rodar igualmente, pero al ser seleccionado para el concurso «Rodando por Jaén» todo se aceleró en tiempo y forma.
La primera versión del guión tenía 34 páginas y en el taller de «Rodando por Jaén» te exigieron recortarlo prácticamente a la mitad. ¿Cómo lo hiciste?
El guión tenía esa cantidad de páginas porque como decía, quería que fuera una historia coral en la que todas las actrices tuvieran su presencia. Sabía, mientras lo escribía, que se estaba yendo de largo, pero en ningún momento había escenas o texto de relleno, todas las escenas estaban hiladas y tenían su porqué. Cuando estuvimos en el taller de «Rodando por Jaén» todo el mundo coincidía en que el guión y la historia estaban muy bien… para hacer un mediometraje o un largo, pero obviamente me tenía que ceñir a las bases del concurso y no superar los 15 minutos. Así pues, cuando me senté a reescribir el guión la prioridad absoluta era que la esencia, filosofía y trama del corto fuera la misma. El domingo, último día del taller, llegué con 15 páginas, y en la lectura grupal la reacción fue de sorpresa y felicitaciones porque había dejado el guión a la mitad y la historia seguía exactamente igual. Así que reto conseguido. Después del taller seguí puliéndolo y finalmente se quedó en 13 páginas.
Cuéntanos de qué va, en pocas palabras.
Lo que nos tocó bailar es una comedia con tintes dramáticos protagonizada por un grupo de mujeres, todas amigas del pueblo que se conocen desde hace años. La historia comienza cuando una de ellas queda viuda, deja de salir y se enclaustra en su casa. Todas deciden que hay que ayudarla a salir de ahí, y al reunirse con ella descubren que no sólo está triste por la viudedad, sino porque se ha dado cuenta de que en su vida no ha hecho nada para ella misma. Tras un sueño con su difunto esposo, esta amiga viuda compromete a sus amigas a una situación que las saca por completo de su rutina, viéndose envueltas en una noche loca que cambia la manera de ver sus vidas.
Habiendo dirigido dos dramas, ahora apuestas por una comedia. ¿Cuál crees que será la clave de este corto? ¿Dejarás margen a la improvisación o prefieres ceñirte al guión?
En este caso toco la comedia, sí, aunque las escenas de peso dramático tienen una importancia relevante en la trama. Es un corto en el que la clave está en que actrices sin experiencia alguna, saquen a relucir su naturalidad y espontaneidad en el rodaje. Para eso llevamos tiempo ensayando y trabajando el guión, para que reluzca.
Como actor también tienes experiencia tanto en comedia como en drama. De hecho, este año fuiste nominado como Mejor Intérprete Masculino en los Premios Lorca del Teatro Andaluz por la obra «El Ascensor», escrita por Alfonso Zurro y dirigida por Carlos Aceituno, en la que interpretas varios personajes en situaciones cómicas y dramáticas. ¿Qué supuso para ti este reconocimiento?
El haber conseguido una nominación a los Premios Lorca como mejor actor teatral de Andalucía supuso una de las mayores alegrías de mi carrera. Es uno de los reconocimientos más importantes que pueden hacer a tu trabajo como actor, ya que son los premios de todo el teatro andaluz. El Ascensor es un regalo a nivel interpretativo, y eso se refleja en escena. Para mí mostrar la versatilidad y ser camaleónico en la interpretación es lo que más me gusta, e intento plasmar siempre en mi trabajo.
¿Te subirás al Ascensor próximamente para que podamos volver a disfrutar de tus registros actorales y los de tus compañeros de reparto?
Sí, a partir de junio retomamos la gira de El Ascensor y volveremos a llevarla por puntos de la provincia. Como plato fuerte estaremos en los Teatros Luchana de Madrid, dentro de un certamen en el cual nos han seleccionado junto a 10 compañías más, después de haberse presentado hasta 300 propuestas de toda España. También estaremos tres días en Sevilla en la Sala Cero y para noviembre El Ascensor estará en la programación del Festival de Otoño de Jaén, en el Teatro Infanta Leonor.